Pietri y sus rincones
Arturo Uslar Pietri, tuvo muchos libros, pero una sola casa, ubicada en la calle Los Pinos, La Florida, Caracas. Una biblioteca colmada de libros de todo tipo, libros que formaban paredes y vieron pasar figuras emblemáticas de la elite política y cultural del siglo XX.
Pietri tuvo muchas otras casas, eso es cierto, la casa de Maracay, algunas pensiones de Caracas, donde vivió sus primeros años de estudiante, el apartamento de Paris, donde vivió durante cinco años mientras fue Agregado Civil a la Legación de Venezuela, el apartamento de Nueva York, donde vivió exiliado, cuando derrocaron al presidente venezolano Isaías Medina Angarita. Pero ninguna casa se compara con la de La Florida, donde vivió con su esposa Isabel e hijos Arturo y Federico.
La casa reúne a dos figuras: Carlos Raúl Villanueva, su arquitecto y Francisco Narváez, quien tallo la biblioteca, que posteriormente albergaría alrededor de 20.000 libros. Cuando Pietri se exilió, intentaron saquear su casa, Narváez protegió sus libros, en esos tiempos no eran tantos, pero igual, eran sumamente valiosos para Uslar Pietri.
Arturo Uslar Pietri cedió voluntariamente sus libros a la Universidad Metropolitana, hoy se encuentran en el Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri (CELAUP). Donde son utilizados por los jóvenes y permanecen en constante movimiento. Uno de los deseos mas anhelados de Pietri, la educación de la juventud venezolana.
El escritor fue extremadamente metódico, se levantaba temprano, a las seis de la mañana tenía su periódico en la salita, lo leía antes de bajar a desayunar a las 7:45 am, se ponía a escribir o a leer, o recibía alguna entrevista, hasta un cuarto para la una, cuando almorzaba, tomaba una pequeña siesta y continuaba trabajando hasta el final de la tarde. Cuando finalizaba, escuchaba música clásica hasta un cuarto para las ocho que tenía su cena servida. Cuando se acostaba, tenía que tener todas la luces apagada y si no le decía: “Lola, ¿las cucarachas leen?”
Se mantenía activo en el panorama internacional, para la época el internet no tenía el auge de ahora, entonces mantenía muchos libros en su mesa que iba leyendo y analizando, así como revistas y novedades literarias.
Existe una anécdota poco conocida, cuando él llegó a Paris, coincidió con los escritores Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier. Por las tardes bebían café en los locales parisinos hasta la madrugada. Pietri le hablaba de Las lanzas coloradas y Asturias de Leyendas guatemaltecas. Años más tarde, Pietri recibiría en su casa a Carpentier, Asturias y el poco conocido para la época Jorge Luis Borges, entre muchos otros.
Quien desee mayor información acerca de la casa de Uslar Pietri, puede entrar a la dirección www.casauslarpietri.com donde se podrá hacer un recorrido virtual por la vivienda, o por los teléfonos +58 0212 730 40 61 – 25 71, o acercarse a la Casa, donde podrán disfrutar de esta experiencia libresca.
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