Nùmero 3: El Camino de Santiago

El Camino de Santiago por Clara Sarahyt Parra

¿Donde estas? donde esta tu caminar y tus días; te extraño. Te necesito, guío mi vida a través del transitar y me detengo un instante y observo...
… No se de ti, del cielo que hoy ilumina tus días, como es la vida que hoy se extiende en tu ser, como esta tu corazón; Como sigue todo allá, igual que siempre supongo, como siento que necesito verte, déjame escribirte, déjame abrir mi musa y deslizar los dedos a través del papel y mostrarte mis ganas de saber de ti, de soñar con tu cara y tu sonrisa cuando leas estas líneas, déjame verte a través del tiempo, déjame oler ese perfume que te caracteriza; enséñame nuevamente que somos uno queriéndonos; pero somos dos avanzando en la vida por ser tan distintas y tan llenas de aquello llamado porvenir, esa incertidumbre de no saber hoy de ti me recuerda que te amo y que noche a noche eres el culpable de mi desvelos, cuando el corazón me sopla conspirando con el viento que tu tristeza es bastante y tu soledad te amarga. Soledad edad del sol que viene y me recuerda que ya no somos niños y que estés donde estés estas atrapado en mi corazón soplando palabras de amor.

Por eso estoy aquí sentada nuevamente sobreviviendo al día a día; naufragando en el hoy, sumergida en el ahora, sin tiempos, ni distancias, sin enigmas ni escritos solo fantasías vueltas realidades que quizás nadie logre comprender con claridad. Te quiero eso lo se, te amo eso lo confirmo, pero sigues aun allí o te has ido sin yo percatar que te pierdo y sin hacer nada, solo te sigo con el alma, donde quiera que vayas estoy cansada de no acudir a tu auxilio cuando se que me llamas lo siento en tus versos; porque la tinta y el papel son amantes del amor y la pluma los seduce con extrema precaución.

Sara.