martes, 11 de enero de 2011

Número 4: Música

Música
El teatro musical se ha convertido en algo común en nuestra sociedad

El teatro musical se compone de una forma muy sencilla: una trama dramática, canciones y coros. Pero no nos equivoquemos al definir la palabra sencilla, cada acción de esta obra contiene composiciones instrumentales – en algunos casos – interludios y a menudo, también danzas. Se manejan hipótesis del inicio del teatro, aquí nombraremos dos, primero la más verídica:
Surgió en Europa (Inglaterra) a finales del siglo XIX, gracias a Asof Over, presentándose como un desprendimiento de la ópera. Se expande luego a Francia y Alemania. En Estados Unidos se desarrollo durante la primera mitad del siglo XX.
Se desarrollo por etapas, desde el Show Boat hasta las fantasías del jazz de los años 30´ y los musicales dramáticos de los 40´. Todo esto surgió en Broadway. Hoy en día es raro encontrar obras nuevas en los auténticos teatros de Broadway, cuyos espectáculos principalmente se centran en musicales británicos. Lo que si proliferan es obras con musicales de grupos famosos como Mecano, ABBA, Queen, entre muchos otros, que no son musicales sino obras de teatro musicales. Ahora, un ejemplo de musical, son las obras en España de Nacho Cano, quien compone musicales especialmente para sus piezas.
La segunda versión del inicio del teatro, tiene tintes de poca credibilidad aunque sus precedentes ontológicos dejan la estela de la duda:

El verdadero origen de la música comenzó con las tribus primitivas. Unos pocos integrantes de la comunidad, salían a cazar, a enfrentar ríos crecidos, laderas escarpadas, golpear venados en la cabeza, pelear cuerpo a cuerpo con los leones. Enfrentar miles de peligros, arriesgando la vida por el bienestar de toda la comunidad. La inclusión voluntaria del equipo de caza era baja y el alimento por ende era escaso. Idearon traer la caza a la comunidad, comenzando por una obra con una historia sencilla donde mostraban la cacería del día. La comunicación verbal no era su fuerte así que realizaban la obra muy semiótica. Uno de los cazadores corría mientras el otro intentaba darle caza. Con el paso del tiempo y generaciones, las representaciones fueron evolucionando, ya utilizaban pieles y armas con lo cual hacían más dramática la escena. Entonces quizás por el ruido que ocasionaban los palos, comenzaron a componer sencillos ritmos. A partir de allí las tribus comenzaron a animar sus acciones diarias con ritmos y sabían que donde había música se contaba una historia.

Cuando se analiza una de estas músicas originarias, conseguimos una historia contada. Y descubrimos que estas tribus desarrollaron música dramatizada de acuerdo a la cultura de esa comunidad en particular. Cuando esta sociedad, por razones abyectas comienza a degradarse, su música va dejando de contar historias, el teatro comienza a deificar aspectos con lo que no tendría nada que ver. Al examinar el teatro de una cultura que se está degradando, las aspiraciones y las esperanzas comienzan a desaparecer.
Estas dos versiones en parte tienen entropía histórica pero también tienen bases epistemológicas comprobables, ambas son producto del tipo de teatro que vemos hoy en día. Teatro que es mezclado con música para matizar escenas en la dramatización. Ritmos alegres para denotar alegría o humor, ritmos tristes para reforzar escenas donde se busque quebrantar los sentimientos. Cada escena tiene su ritmo, pueden utilizarse para escenificar la entrada a un bar o un sitio donde haya un radio prendido.
En los últimos tiempos empresas, organizaciones, universidades y demás entes de cultura, están sacando obras con actores integrales, donde estos, están capacitados para actuar, cantar, bailar y hasta escribir. En Venezuela un ejemplo de muchos es Unearte, la Universidad de la Artes, donde la rama de la música, el teatro y la danza se encuentran en un mismo recinto, capacitando en el primer año a los estudiantes en todas las ramas, lo que permite al espectador disfrutar de una obra donde un actor de repente comience a cantar y a bailar y monten una excelente coreografía artística con estilo propio basada en todos los precedentes ontológicos antes nombrados.
El teatro ha sido como todas las corrientes y épocas, evolutivo. Ha evolucionado a través del tiempo y no hay duda seguirá cambiando al ritmo que la tecnología va permitiendo aplicar nuevas técnicas y estilos en uno de las manifestaciones artísticas más antiguas de la humanidad.

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