Número 4:

Andrés Bello:
Conocido por muchos, por la educación que le dio a Simón Bolívar, conocido por pocos, como el gran hombre que existía detrás. Andrés Bello, filólogo, poeta, jurista, pedagogo, filósofo, critico y humanista que nació en la época que paria tantos héroes independentistas de la América española, nació el 29 de noviembre de 1781, en Caracas, Venezuela. De precoz inteligencia, fray Ambrosio López, hermano de su madre, lo tomo en su protección y fray Cristóbal de Quezada le enseño lengua latina y gramática de los autores de la Edad de Oro. Pronto se aficiono a los libros de los grandes maestros del siglo XVII, en particular de Calderón de la Barca cuyas obras releyó infinidad de veces. Leyó a edad temprana El Quijote y a los esclarecidos Luises, el de León y el de Granada. Evoluciono tan pronto en latín, que pronto pudo leer de corrido a Virgilio y a Horacio.
Para colaborar económicamente a sus padres, en la adolescencia comenzó a dar clases privadas, teniendo como uno de sus discípulos a Simón Bolívar quien era dos años menor que él, pero con una cultura mucho más vasta. Bello, le enseño geografía, mientras emprendía la carrera de abogado y de medicina simultáneamente. Ninguna de las dos carreras era de su afición, pero por influencia de su padre las estudió.
Pronto fue nombrado oficial segundo de la Secretaría de Gobernación y Capitanía General de Venezuela, con un sueldo de 600 pesos anuales. Dinero que venia perfecto dada su responsabilidad económica para con sus hermanas, luego de la muerte de su padre. Después recibió el nombramiento real de comisario de Guerra, algo así como una condecoración, pero con dote económica. Esto generó polémica, especialmente en los españoles que envidiaban su situación y mostraban su desagrado. Pronto Vasconcellos, su contacto oficial, falleció, lo que le afecto rápidamente y tuvo que multiplicarse para poder conseguir dinero para él y su familia.
A partir de 1805 comenzó a estudiar las intimidades del idioma, de allí salió: Análisis ideológico de los tiempos de conjugación castellana. Libro que publicó treinta años después de haberlo comenzado a escribir, lo que consagra esta obra como una de las más significativas de Andrés Bello.
En año de 1810 fue crucial para los venezolanos, en especial para Bello. La junta de gobierno, dispuso enviar a Inglaterra un grupo de jóvenes patriotas, entre los que estaban: Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello, con el fin de obtener recursos para su lucha contra España. Pero en realidad la intención era sacar a Napoleón y a su hermano del poder. Bolívar, ambicioso de independencia expuso en la entrevista sus verdaderas intenciones. La flamante delegación fracasó por la contraposición de ideas, entonces Bello, decide quedarse en Londres donde permaneció por diecinueve años donde disfruto del ambiente cultural de la ciudad, apropiándose de su lengua y del pensamiento filosófico de la escuela escocesa. Aprendió griego rápidamente, pero a pesar de todo, la felicidad no era una compañera de Andrés Bello, una lucha constante contra la adversidad lo atenazaba. Pero los goces del espíritu fueron su alivio, El Museo Británico, lugar donde pasó horas enteras leyendo escritos, algunos ni siquiera impresos, que pertenecían a poesía de la Edad Media. Contrajo nupcias con una joven inglesa que compartió su modesto vivir y luego su relativo bienestar. Del matrimonio nacieron dos hijos: Juan y Carlos, hombres útiles, escritores y hombres públicos. Por varios años fue Bello, secretario de Legación de la Gran Colombia. Gracias al ministro de Chile, Antonio José de Irrisari, a Bello le fue encargada la redacción de El Araucano, donde publicó su hermoso proyecto Código Civil. En el periódico Crepúsculos escribió ensayos filosóficos y el importante fruto de investigaciones literarias que tituló Sobre los orígenes de las novelas de caballería e Influencia de la poesía germánica sobre la poesía romana. Trabajo la obra maestra Ensayos sobre el entendimiento humano, reconstrucción del Poema del Cid. Su obra cumbre, la que tiene su nombre unido a la cultura española, es La Gramática de la lengua castellana para uso de los americanos. Lo que trajo consigo el nombramiento de miembro honorario por parte de la Real Academia Española.
Fue nombrado rector de una universidad recién fundada en Chile, realizo diversas labores en este país, y donde pisaba dejaba un libro. Su labor fue admirable, inmiscuyéndose en las distintas ramas. Su última obra fue Historia de la literatura (1850) falleció el 15 de octubre de 1865, provocando un duelo en todo Chile y toda tierra donde era conocido. Su funeral fue una total solemnidad y una plaza fue bautizada con su nombre en Chile.
Al cumplirse el centenario de su nacimiento el gobierno dispuso, la publicación de sus Obras Completas. Consultadas por miles durante años y años. Contemporáneas y sencillamente grandiosa toda su obra, ahora se preguntan muchos ¿A quién pertenece Andrés Bello? Venezuela tiene derecho a llamarlo suyo porque aquí nació. La Gran Colombia también tiene derecho de propiedad, pero es Chile quien tiene mayor crédito porque allí desato toda su obra y recibió en caliente todos sus logros. Chile era un país inculto, Bello se complemento con Chile, él con su ideología conservadora mas no intransigente. Católico, respetaba las costumbres y la sociedad. Es importante recalcar que Bello alcanza el pináculo del respeto con su obra poética y antes del advenimiento de la escuela modernista se le considero como el primero de sus poetas.
En chile redacto muchísimos documentos, corrigió otros, allí su sabia pluma quedo impresa y su maestría jurídica era notable. Además, las concepciones gramaticales de Bello, aun después de los progresos de la Academia y de muchos filólogos, son las más claras. Su criterio científico han dado una perdurabilidad a sus escritos y lo mantienen aun entre las grandes autoridades del idioma en el mundo de habla española.