Número 5: La musica en el cine

La música en el cine
La música siempre ha estado en el cine, desde el mudo, cuando un pianista de fondo tocaba con mayor o menor intensidad matizando lo que ocurría en la pantalla. La música es un personaje más, que aporta su esencia para acentuar cada temática, según como lo desee el director, además, actualmente las películas que contienen poca musicalización es sentida por muchos como un film desnudo o carente de algo.
A pesar de lo sencillo que es oír una música de fondo en un momento determinado de la película, difícil es para el creador, conseguir la partitura exacta para el momento, debe tener un gran talento y sensibilidad. Ya que debe interiorizar las emociones que el realizador pretende mostrar al público, los ritmos, incluso un silencio denota un momento en una escena, esa es la clave para que la simbiosis sea eficaz.
Se puede recurrir a una música no concebida para un film, o puede ser solicitada por encargo a un experto, pero para que la adaptación sea eficaz, debe trabajar el realizador musical en conjunto con el director para que la música se matice de forma certera en la película; y es que la música es un ingrediente fundamental en la cinematografía, no por nada durante los últimos 20 años en los festivales de la Habana, han dedicado buena parte de su programación al aditivo de la música en el séptimo arte. Un claro ejemplo de estas composiciones es El siglo de las Luces, de Humberto Solás, , la Orquesta Sinfónica Nacional, conducida entonces por Zenaida Castro, ejecutó temas compuestos por José María Vitier, fue una musicalización excelente por el peso dramático y porque se advertían rasgos de la época, sin esquivar los ritmos caribeños.
Es menester aclarar la confusión que existe entre música cinematográfica y banda sonora, error común en la sociedad, la música es parte de la banda de imagen sonora, que funciona en paralelo a la banda de imagen visual, y lleva además las voces y los efectos de sonido. El cine funciona en este constante paralelismo entre sonido e imagen, y el primero es vital para entender la segunda. Es por esto que la música compuesta para el cine tiene sus propias características, distintas a la de todo otro tipo de composición musical.
Durante el cine mudo, la musicalización existió, a pesar de que su forma de hablar era a través de carteles en la pantalla, porque con la musicalización se le daba vida a estos seres muertos que representaban vivos. Además matizaba las escenas, con su música instrumental, por ejemplo cuando aparecía el “malo” el pianista tocaba algo que generara impacto en el espectador y motivara la adrenalina. Es decir la música en el cine existe para revitalizar y si alguien tiene duda que se vea Psicosis de Alfred Hitchcock sin fondo musical y luego se lo agregue: la música del cine acompaña, subraya, comenta, agrega, profundiza, establece un dialogo emocional con el espectador.
Un efecto revitalizante en el cine fue con la película King Kong (1933) donde los efectos musicales crearon incluso cariño hacia el simio y una gama que características que fue guiando al espectador a través de las tramas del film. La Novia de Frankenstein de Franz Waxman también tuvo estas características. Lo que el Viento se Llevó o El Halcón de los Mares son imposibles de entender sin sus respectivas bandas sonoras.
Ciudadano Kane de Orson Welles afectó la musicalización cinematográfica de su tiempo, es una música de extractos, seleccionada para momentos puntuales, además no utilizó grandes escenas musicales, es más, se puede decir que no utilizo melodías. Compuesto por Bernard Herrmann quien se considera el compositor más importante de la historia del cine.
Luego de la llegada de Los Beatles se dio un boom de películas que eran peldaño de éxitos musicales que luego se vendían en discos, pero el abuso fue desmedido y a principio de los ochenta, se volvieron a componer canciones para las películas y se alejaron de la música meramente comercial.
El cine y la música siempre ira de la mano, actualmente, muchos films obtienen premios por su banda sonora. Muchos compositores se dan a conocer gracias a estos aportes, y mucha musicalización ha salvado bodrios cinematográficos que caer en el olvido del séptimo arte.